Bangladés Plastic city

Published in the dossier of Octubre 2018

En el suburbio de Islambagh, de 10 000 habitantes, se desarrolla una actividad económica entorno al reciclaje del plástico. Está estructurada como una auténtica industria: unos se encargan del transporte, otros de su clasificación y secado, otros funden el plástico para producir un material nuevo, y también hay los que se encargan de fabricar objetos nuevos. Tenemos capataces, responsables de cuentas, e incluso responsables de calidad. Las condiciones de trabajo son especialmente duras: la seguridad y la higieneson deficientes, una gran cantidad de residuos ocupa las calles, los ingresos no superan los 2 € al día y no permiten sacar de la pobreza a los trabajadores...

Sin embargo, la dinámica creada puede ser una semilla de esperanza: la economía informal, con un buen acompañamiento, puede representar una contribución decisiva para superar el problema del plástico.

Bio

En su primer viaje a Benarés, en India, un Jules Toulet muy joven se contagia de la pasión por la fotografía. Tiene 20 años y se hace reportero autónomo. Paralelamente trabaja en un laboratorio fotográfico en Bruselas, donde realiza revelados analógicos o digitales, organiza exposiciones. También es fotoperiodista para la prensa belga.

Jules Toulet, enamorado de Bangladés

Desde siempre, Jules Toulet se ha sentido atraído por el subcontinente indio. Ha realizado numerosos reportajes sobre temas de sociedad, como el impacto de la crecida del agua o sobre la industria textil. Jules ha tomado gran conciencia sobre los relacionados con la ecología, pero, a decir verdad, descubrió por casualidad el suburbio de Islambagh, en un paseo por la orilla del río Buriganga.

«Con ayuda de un intérprete indagué más sobre el tema y quedé absolutamente asombrado al descubrir que todo un barrio vivía del reciclaje», comenta.

Más de 10 000 personas trabajan entorno al plástico, muchos de ellos entre calor y vapores tóxicos, algunos con máquinas modernas. Los objetos producidos se destinan al mercado local y a la exportación.

El enfoque de Jules Toulet es «humanista, aunque manteniendo la distancia con los temas. Evito lo sentimental y dramático, busco ser neutro y humano a la vez».

Para este reportaje el fotógrafo ha trabajado especialmente la toma de imagen y la posproducción. «He variado especialmente mis ángulos. Y como hay muchas fotos en interiores, he buscado fuentes de luz suficiente.

"Y como hay muchas fotos en interiores, he buscado fuentes de luz suficiente."

Así consigue estas preciosas fotografías en claroscuro, aunque la estética no prevalece sobre la información.