Eliminar los residuos de medicamentos en las aguas residuales municipales

Algunos medicamentos que consumimos están
presentes en las aguas residuales en cantidades
pequeñas, en forma de residuos. Las tecnologías
de tratamiento clásico no los interceptan y acaban
en la naturaleza. Para resolver este problema,
en Dinamarca ensayan con éxito técnicas de
tratamiento biológico. A través del proyecto
MERMISS, Veolia y su filial local Krüger participan
en un proyecto experimental seguido de cerca por
la Unión Europea.
Información básica
Incidencia
Resolver el problema de la contaminación por medicamentos.
Objetivo
Mesurar y eliminar los residuos de medicamentos en las aguas residuales municipales.
La respuesta de Veolia
Una tecnología de tratamiento biológico de los residuos de medicamentos, conocida como MBBR, a la vez eficaz y económica, completada por un tratamiento con ozono.

Medicamentos en nuestras Hospital nuevo, tratamiento de aguas inédito aguas residuales

Una parte de los fármacos que consumimos son eliminados por la orina y acaban en las aguas residuales municipales. La Comisión Europea censó 4,000 moléculas procedentes de medicamentos que podrían encontrarse en las aguas residuales: anticonceptivos, antidepresivos, antibióticos, antiinflamatorios, anticancerígenos, productos de contraste radiológico, etc. Algunos tienen un impacto en el medio ambiente, especialmente en la reproducción de peces y anfibios. Es el caso de los disruptores endocrinos, que afectan nuestro sistema hormonal. Sin embargo, a día de hoy, la mayoría de países no disponen de normativas sobre el tratamiento de estos residuos de fármacos. Uno de los apartados del proyecto MERMISS consiste en establecer y formular, a nivel europeo, una lista de observación para los residuos de medicamentos más tóxicos. Esta iniciativa permitirá concentrar los esfuerzos de innovación en el tratamiento de estas sustancias.

La construcción del nuevo hospital universitario de Aarhus, segunda ciudad de Dinamarca, representó una oportunidad para buscar una solución al problema de los residuos de medicamentos presentes en las aguas residuales municipales. La ciudad constituyó un consorcio que reúne el hospital universitario de Aarhus, las empresas de tratamiento de aguas de Herning y Aarhus, el Instituto de Tecnología danés, Krüger, la Universidad Técnica de Dinamarca, la Universidad de Aarhus y Air Liquide. Su misión: identificar el sistema más eficaz y más ecológico para eliminar los residuos de productos farmacéuticos presentes en las aguas residuales. Así nace el proyecto MERMISS, tratamiento respetuoso con el medio ambiente de los productos farmacéuticos muy activos en las aguas residuales de los hospitales. Los primeros ensayos comenzaron en el servicio de oncología del hospital de Aarhus. Seguidamente se ampliaron a las aguas residuales de la ciudad de Herning, y finalizaron con un análisis detallado de los residuos en la estación depuradora municipal de Aarhus. El objetivo: elaborar un patrón de referencia de tratamiento apropiado.

Contaminación difusa

Primero debemos contestar una pregunta clave, ¿dónde podemos tratar estas aguas residuales? ¿En una estación depuradora del hospital o en la estación municipal? Los tratamientos ambulatorios son cada vez más frecuentes, el número de pacientes con atención domiciliaria del hospital Skejby de Aarhus crece, con un aumento de un 34% entre 2007 y 2015. La consecuencia de esta tendencia es que la contaminación por fármacos ya no se reduce a las aguas residuales del hospital.
Para tomar la decisión adecuada, el coordinador Environnement del hospital Skejby, Thomas Møller, analizó los datos médicos de los pacientes. Únicamente el 4% de los medicamentos recetados se consumen en el hospital. Los resultados son concluyentes, para limitar el impacto ambiental deben tratarse las aguas residuales municipales.

Eficacia biológica

“Decidimos trabajar con Krüger porque proponen soluciones técnicas eficaces y económicas para eliminar los residuos de medicamentos”, indica Thomas Møller. El hospital de Aarhus y Krüger optaron por la tecnología MBBR (Moving Bed Biofilm Reactor). Este procedimiento biológico utiliza microorganismos que crecen en soportes plásticos. Según la configuración de los proyectos, desarrollan capacidades que permiten tratar la contaminación difícilmente biodegradable.

Cristina Sund, directora de Desarrollo Business en Krüger, aclara: “Al contrario de los lodos activos convencionales, esta tecnología facilita la degradación de la materia orgánica compleja con ayuda de bacterias de crecimiento lento”.

Más bacterias, menos ozono

Hospital nuevo, tratamiento de aguas inédito

En la ciudad de Herning, Dinamarca, se construye el ambicioso complejo hospitalario de Gødstrup que dará servicio a partir del 2020 al oeste de la región de Jutland, allí la cuestión del tratamiento de los residuos se ha convertido en una cuestión central. “Queremos suministrar agua potable de calidad hoy, y también mañana, y no queremos verter residuos de medicamentos en el medio ambiente”, subraya Niels Møller Jensen, presidente-director general de Herning Vand, la compañía de aguas de la ciudad. “Sin embargo, el vertido del 95% de estos residuos tiene lugar fuera del hospital. Debemos tratar el agua en las estaciones municipales.” Herning Vand y Krüger colaboraron juntas para encontrar una solución eficaz y asequible a este problema. Una vez más, la solución escogida es la tecnología MBBR (Moving Bed Biofilm Reactor). “Hemos descubierto que la naturaleza es más eficaz de lo que creíamos: con la tecnología MBBR podremos eliminar los residuos de fármacos en el conjunto de las aguas residuales de la ciudad”, concluye Niels Møller Jensen.

Esta tecnología se puede utilizar en postratamiento, para descontaminar más profundamente los efluentes, después de realizar las operaciones “clásicas”. Para un tratamiento completo, como el de las aguas residuales de hospitales, el dispositivo consiste en instalar seis reactores MBBR en serie. La instalación de postratamiento se basa en tres reactores de la misma tecnología, enriquecidos por una oxidación por ozono, de acuerdo con las normas de concentraciones ambientales previstas (PNEC, predicted noeffect concentrations). Como más eficaz sea el tratamiento biológico, menos necesidad de añadir ozono, que constituye un proceso más costoso y energívoro.
Los resultados del ensayo son concluyentes. Esta solución ha permitido eliminar hasta el 90% de los residuos de medicamentos presentes en las aguas residuales municipales. ¡Unos resultados que abren muchas posibilidades!

“Estamos a punto de lanzar un nuevo proyecto para probar a mayor escala esta tecnología de eliminación puramente biológica”, añade Thomas Møller. La tecnología MBBR es tan poco costosa que es relativamente económico eliminar los medicamentos de las aguas residuales, incluso en las estaciones depurativas municipales. La tecnología de Krüger puede cambiar la situación permitiendo resolver el problema de la contaminación por medicamentos presente en las aguas residuales.”